miércoles, 25 de enero de 2012

Breve apunte: belleza y maldad

Hoy, un breve apunte... nada, dos palabras: belleza y maldad. ¿Un binomio habitual? ¿Una relación indisoluble? No lo sé y tampoco me importa. Simplemente pensaba en ello al toparme con una fotografía que jamás había visto de un señor muy, muy malo. Esta es la foto en cuestión.




Podría ser imagen de cualquier ridi-campaña de Tommy Hilfiger y no desentonaría. Pelazo, ojazos y estilazo. Maldad suprema que llegó del frío. Nació como Iósif Vissarionovich Dzhugashvili el 18 de diciembre de 1878 en Gori, Georgia, aunque todos lo conocemos por Stalin, el Hombre de Acero.

M, el vampiro de Düsseldorf.

2 comentarios:

  1. Que pelazo!!!

    Cariña, los guapos habíamos decidido que eran tontos y no malos. En esta época de esplendor físico seguro que Iósif era solo un alocado y utópico jovencito...

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    1. Fritz, cielo, en este caso me temo que nuestra teoría cojea... Iósif era malísima, de siempre. Por cierto, que en esta época le hubiera dejado que me hiciera un Progrom o que me enviara al Gulag, fácilmente!

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